Con demasiada frecuencia nos imponen una supuesta realidad, y ocultan esos pequeños detalles que marcan la diferencia.

martes, 28 de enero de 2014

Pírricas victorias



Pirro, que significa rubio o pelirrojo en griego, reinó sobre una región nororiental de la actual Grecia en un par de ocasiones alternas entre el 307 y el 272 a. C. Su valía como estratega le llevó a ser considerado como uno de los mejores generales de la época y a anexionar variados territorios a su corona. En una de sus batallas contra los romanos logró vencer, pero con tal número de bajas en sus filas que la victoria apenas compensaba por tanta pérdida humana, de ahí proviene la expresión victorias pírricas cuando logramos triunfos que tienen un coste demasiado elevado, o como lo define el diccionario de la RAE, dicho de un triunfo o una victoria: Obtenidos con más daños del vencedor que del vencido.
La llamada “Marea Blanca” en defensa de la sanidad pública en la comunidad de Madrid celebra estos días su victoria sobre el gobierno popular madrileño que pretendía externalizar (palabro con el que pretenden disfrazar las privatizaciones), entre otras cosas, seis hospitales. Dos reveses judiciales les han echado por tierra sus lucrativos afanes privatizadores y anuncian la retirada del proyecto. Ciertamente ha sido un logro importante pero volverán a la carga reforzados y con nuevas estrategias que ya van urdiendo mientras los ciudadanos celebran la victoria, que va mostrando sus pírricos indicios, pues los mismos médicos y sanitarios que se alegran del triunfo han visto sus nóminas recortadas hasta un 30 por ciento y los medios para realizar sus trabajos hasta la precariedad de la falta de personal y el desvío de servicios a entidades privadas, y los usuarios que les apoyan en sus peticiones sufren esa escasez, entre otras cosas, pululando por los pasillos de los hospitales por falta de cama. Tal vez la sanidad no se privatice ahora, pero se ha desmantelado a favor de las entidades privadas y hasta convertirla en nefasta, así que, de un modo u otro, el camino hacia el negocio privado sanitario está franco.

Así sucede con todo, el descenso del paro es una pírrica victoria cuando se está despidiendo a trabajadores que pierden salarios y derechos consolidados, para ser recontratados, en el mejor de los casos, sin derechos y con un cuarenta por ciento del salario menos, en proporción a horarios y sueldos anteriores; el descenso de la prima de riesgo es una victoria pírrica cuando lo realmente grave es que se cobren intereses a los estados por dinero emitido por el Banco Central Europeo; bajar la cuantía de las sanciones de la nueva ley de seguridad ciudadana es un pírrico triunfo porque continúan limitando la libre reunión,… Salir de la crisis es una pírrica victoria cuando se han sacrificado tantos derechos, servicios y bienestar social que jamás recuperaremos si lo aceptamos así.
La victoria real pasa por arrebatar las posibilidades especulativas al capital privado, que son las que corrompen las estructuras de poder, y crear un banca pública eficiente. Mientras tanto todo serán pírricas victorias que nos conducirán hacia una esclavitud consentida.

domingo, 26 de enero de 2014

Formación inadecuada


Para poder llevar a cabo cualquier actividad humana de un modo lo más eficaz y conveniente, normalmente lo mejor es poner al frente a alguien con la formación y experiencia más adecuada para ello. Sanitarios en sanidad, educadores en educación, deportistas en deportes… En este sistema de máximas especializaciones, a nadie se le ocurre llamar a un fontanero para reparar un problema eléctrico. Bueno, excepto en Catalunya donde las reparaciones domésticas relacionadas con el agua y con la electricidad las resuelve, o no, el mismo profesional, que se denomina lampista. Quizás esa peculiaridad les pueda hacer raros, pero sin duda les hace más sabios, al menos a los lampistas, que conocen de los problemas relacionados con las instalaciones de agua, y también las de electricidad.  En realidad el resto de los catalanes también se benefician porque con el mismo profesional solucionan dos posibles problemas a la vez.
   El ejemplo se refiere a una actividad de relativa importancia, pero cuando su trascendencia aumenta, con más motivo se debe elegir más cuidadosamente al protagonista de la misma. Cada aspecto tiene su importancia. Educación, sanidad,…todos ellos son trascendentes, pero el principal, debido al sistema de funcionamiento social, es precisamente el de gobernante porque sus decisiones trascienden a todos los demás.
   En este sentido las democracias han introducido la posibilidad de elegir a quienes gobiernen y sus cualidades, frente a la tradición de soportar a un gobernante impuesto por la gracia de dios y los genes.
   Si bien el presidente sólo puede ser uno, con su formación y conocimientos, la habilidad de dirigir un país depende sobre todo de saber rodearse de las personas adecuadas para hacer una buena labor en sus respectivas funciones. Es ahí donde cabe preguntarse cual es la formación de nuestros políticos y gobernantes y donde radica uno de los principales problemas del sistema. Básicamente se trata de abogados y economistas, cuando no acumulan ambas titulaciones.
Los primeros esencialmente conocen de leyes, y el sistema les ha encomendado ser defensores de la justicia, lo que en unos tiempos dominados por la corrupción y el dinero les ha llevado a servir, no a la Justicia o a lo justo, sino al mejor pagador.
Los segundos básicamente conocen de Economía, una disciplina completamente artificial, y creada por el hombre al igual que las complejas leyes y normativas que rigen nuestra vidas, y sin ningún tipo de base matemática, ni experimental aunque se escude en complejas fórmulas para tratar de justificar su base científica, y que pretende lograr el mayor beneficio o rendimiento del capital para sus propietarios. La confluencia de ambas profesiones o formaciones en nuestros gobernantes y en un sistema neoliberal que enriquece al que tiene dinero para especular a costa de todo y de todos provoca que, dentro de la complejidad específica y voluntaria de ambos campos de conocimiento, o de sus lenguajes, los políticos abogados legislen a favor de sus mejores cliente y los políticos economistas hagan lo propio con las medidas que adoptan e imponen para los diferentes sectores económicos. Más tarde los consejos de administración respectivos les recibirán con sus poltronas creadas al efecto.
       Si en nuestras prácticas rutinarias habituales no nos relacionaríamos habitualmente con un abogado o un economista, e incluso renegaríamos de ello, ¿por qué les elegimos para representarnos y dirigir nuestras vidas? En gran parte nos vienen impuestos por los propios partidos, pero después los votos son nuestros, del mismo modo que el clientelismo hacia el mejor pagador son, por lo general, de abogados y economistas.
Su formación no es la adecuada para regir los destinos de los pueblos sino para servir a los intereses privados sobre los que se sustentan la existencia de ambas profesiones, y así nos va.

viernes, 17 de enero de 2014

Los que no tuvimos abuela



Mi ignorancia, o mi incultura al respecto; mi experiencia al fin y al cabo, me llevaron a no comprender, hasta harto talludito, la expresión “no tiene abuela” cuando uno se adulaba generosamente en una actividad o aspecto. Cuando por fin, tras  largo tiempo, comprendí que, por lo general, las abuelas son unos seres generosos y entregados a sus nietos y que les halagan hasta la extenuación, aún sin motivo alguno, me pregunté porqué en mi caso no había sido así; puesto que por mucho que me esforzara no creo que pueda llegar a ser más atroz y despreciable que la media de nuestros políticos.
A parte de ello, entre las innumerables causas estaban es que tal vez no tuviera nada especialmente ensalzable, o que no compartía el tiempo suficiente con ellas, o que éramos tantos nietos, que al llegar a mi tardía llegada, ya estaban agotadas de su rol, o que… Entre todas las imaginables la más aceptable, común y aplicable a todos quienes se pudieran sentir como yo, es que no tuve abuela. Me explico, si tuve la suerte de tener abuela, las dos, pero no conocí a ninguno de mis abuelos porque fueron, de un modo u otro, víctimas colaterales de la guerra civil. Eso condicionó toda la estructura familiar desde que sucedió, y así, mis abuelas no pudieron ejercer de abuelas con sus nietos porque esa no era una circunstancia vital para su supervivencia y todas sus fuerzas debían dedicarse a sobrevivir y a sacar adelante a sus hijos, sin posibilidad o voluntad de reconstruir su vida o restituir la figura desaparecida.
Así sucede cuando el destino arrebata inesperadamente a uno de los protagonistas de su rol familiar, el sistema completo se resiente, y más aún cuando el origen de esa ausencia es traumático y las personas que tienen que asumir el dolor o la responsabilidad de sustituir al ausente no lo hacen o no tienen las fuerzas para hacerlo, porque la entereza de otras les hace superar todo. De ese modo podemos entender como las actuales víctimas del terrorismo, básicamente convertidas en ello por el terrorismo etarra, se lamentan de cómo muchos de sus verdugos salen de prisión como consecuencia de la aplicación de las leyes. Es comprensible como se sienten, porque la violencia sinsentido les arrebató a miembros de sus familias, y tal vez provoquen que alguien tenga que auto halagarse ante la ausencia de abuela, justo como nos pasó a cientos de miles de españoles.
Muchas de aquellas muertes también fueron terrorismo franquista y los culpables no es que no pidieran perdón o fueran liberados por errores judiciales, es que jamás fueron juzgados, ni tan siquiera inculpados, llegándose incluso a expulsar de la carrera judicial a quien quiso investigarlo, como es el caso del juez Garzón.
Toda violencia es detestable y condenable, y la de ETA más que ninguna, pero lo son todas por igual, ¿o es que unas abuelas valen más que otras?
Algunas de las víctimas de ETA eran militares y representaban las ideologías de la más extrema derecha, la misma que más tenazmente vocifera contra cualquier paso que pretenda zanjar para siempre las rencillas terroristas y abrazar de lleno la paz, y crea nuevos y más retrógrados partidos, pues el negocio de la seguridad es uno de los más rentables, y precisamente ahora se está abriendo la espita de nuevas áreas de negocio en ella.  Con seguridad algunos de los más de 15.000 indultados arbitrariamente por las sucesivos gobiernos democráticos de este país ha hecho más daño a los ciudadanos que algunos condenados por terrorismo.
Otras consecuencias del retorno de este rancio espíritu nacional son la reforma sanitaria, las nuevas leyes de educación y del aborto. Aún sin aquellas abuelas nos quieren devolver a las duras épocas de la postguerra que ellas vivieron: sin educación, sin sanidad, sin trabajo, y sin disfrutar del sexo… o con una recua de hijos, pero sin techo para guarecerse o alimento para comer.   

sábado, 11 de enero de 2014

Luces en las tinieblas (engaño en dos partes)


Cuando se navega en la más absoluta oscuridad cualquier atisbo de claridad supone un notable alivio. En este país el tenebroso panorama comenzó recortando salarios y derechos a los funcionarios y trabajadores para continuar depauperando y desmontando cuantos servicios públicos ofertaba el estado a los ciudadanos con el fin de satisfacer sus necesidades más esenciales, entre ellas sanidad y educación. Paralelamente nuestro país era rescatado con cerca de 46.000 millones de euros para tapar los gigantescos agujeros que habían provocado en las cuentas de resultados de algunas entidades bancarias los excesos, la especulación, la negligencia y las grandes prebendas de sus gestores. Las entidades destinatarias del rescate coincidieron con antiguas cajas de ahorro, existentes prácticamente en todas las provincias españolas y que, democráticamente durante los primeros años de gobierno de Felipe González, abrieron sus consejos de administración al control político, social y empresarial, que en muchos casos les llevaron, en mayor o menor medida, a la ruina. La mitad de la millonada, prestada por Europa y que pagaremos entre todos con los impuestos que antes se destinaban a financiar el estado de bienestar que nos están arrebatando, se destinó al agujeró sin fondo en que se convirtió Caja Madrid y el engendro de Bankia tras la pésima gestión de los cargos políticos que se sucedieron al frente, entre ellos Miguel Blesa y Rodrigo Rato. El buque insignia de la depravada degeneración de las cajas de ahorro españolas, Bankia, también lo fue de los excesos y el amiguismo, y así esa situación generalizada se fundió con la falsa sensación de progreso y bonanza que mezclada con la burbuja inmobiliaria provocó una desproporcionada concesión de créditos y de ruinosas inversiones, con la posterior falta de liquidez. Fue entonces cuando para dotar de efectivo a sus vacías arcas, y ante la imposibilidad de salir a bolsa para financiarse, decidió poner a disposición de sus clientes las famosas “preferentes” y otra deuda subordinada cuya peculiaridad era que sus propietarios eran los últimos en cobrar en caso de quiebra. Sólo en Galicia, entre Caixa Galicia y CaixaNova, más de 43.000 personas compraron esos productos que, entre una cosa y otra, en España pueden afectar a más de medio millón de engañados. Entre las entidades que conformaban los conglomerados de las actuales Novagalicia, Catalunya Caixa y Bankia pusieron en el mercado más de 4.500 millones de euros de preferentes, con la particularidad de que se colocaron entre clientes ahorradores, sin el perfil inversor adecuado, y en muchos casos fraudulentamente, y en otros  a personas incapacitadas e incluso falsificando sus firmas.
Ahora entidades y afectados pretenden llegar a acuerdos a través de arbitrajes, y mientras los casos que han llegado a los tribunales dictan sentencias favorables a los clientes condenando a las entidades financieras por su miserable comportamiento, los responsables que las dirigían siguen disfrutando de sus millonarios retiros.
En el paradigmático ejemplo concretado en la evolución de Caja Madrid a Bankia, Miguel Blesa, el desastroso gestor de la primera hasta promocionar las preferentes, sigue en la calle, aunque imputado, como otros tantos. Muchos otros, como Rodrigo Rato, autor de que, agotado el timo de las preferentes, se pasara al de las acciones al engendrar Bankia y ampliar su capital en unos 3.000 millones de euros, un 60 por ciento en manos de particulares, que prácticamente se redujeron a nada más tarde, al conocerse la fraudulenta realidad de todo el tinglado, siguen disfrutando de sus doradas ausencias y, en su caso, cobrando jugosas gratificaciones en Telefónica. Todos ellos han sido culpables de la desastrosa situación económica que pagamos los ciudadanos a través de precariedad y perdida de derechos, y continúan, orgullosos, disfrutando ostentosamente de los botines robados y libres de polvo y paja.
En medio de semejante panorama, los gobernantes que no hacen nada por evitarlo, y más bien al contrario lo propician y encubren, han recibido desde hace un par de meses la consigna de hablar únicamente de lo bien que va la economía, para ocultar la perdida de derechos sanitarios, educativos, laborales, salariales,… y de libertades de todo tipo, hasta retornarnos al oscuro medievo.
El 17 de noviembre del pasado año Mariano Rajoy afirmaba ante las juventudes populares y todo aquel que le quiso escuchar: “"Ya se ve que hemos tomado el buen camino. Ya se ve la luz al final del túnel y se ha reducido el paro por primera vez en muchos años", para acto seguido ratificar que continuaría con sus exitosas reformas, en muchos casos de lamentables resultados.



Segunda parte
Prácticamente un mes después, el 19 de diciembre, la subasta que regula el precio de la electricidad decidió que la “factura de la luz” subiría en enero de 2014, aún en pleno túnel, a pesar de los optimistas,  un 11,5 por ciento. Esas eran todas las luces que veían los habitantes de este país, y aunque posteriormente las intervenciones gubernamentales redujeron a poco más del dos por ciento la subida que experimentaría el recibo de la luz con el comienzo del año. La realidad eléctrica y de los enchufes que iluminan este país es que, en lo referente a la factura energética, lo que no ha subido ahora subirá más tarde, y en cuanto a las empresas a las que les pagamos esos servicios, son de las más rentables del planeta.
En 2012 Iberdrola y Endesa eran la segunda y la tercera eléctricas que más ganaban de Europa sólo por detrás de la francesa EDF que ganó 3.557 millones  de euros frente a los 2.868 y 2.771 millones de sus rivales hispanas. Gas Natural-Fenosa era la décima con 1.657 millones de beneficios. Todas ellas habían escalado en el ranking en estos tiempos de crisis en los que el consumo eléctrico en nuestro país había descendido del orden del cinco por ciento anual, mientras que el coste de la factura se incrementaba cada año casi el doble.
Las eléctricas españolas aseguran obtener cerca del setenta por ciento de sus ingresos fuera de nuestras fronteras, pero las facturas que pagamos y sus indescifrables entramados aseguran, hasta blindar, beneficios a muchos caraduras. A saber:
Una treintena de políticos españoles han sido o son costosos consejeros de eléctricas españolas o monopolios relacionados, como Red Eléctrica, entre ellos Aznar, González, Salgado, Boyer, Solbes,… las conexiones se multiplican y se acercan al centenar si se abre el abanico a otras empresas energéticas, como las petroleras, o sectores como la construcción o la telefonía. Así pues una parte de nuestras facturas lucra a antiguos políticos.
La de la luz lo hace y además financia otros aspectos, siendo el coste real de la producción energética apenas del 40 por ciento del total, y otro 30 se iría en impuestos. Los detractores de las energías renovables dicen que la prima sobre este tipo de producción es la que encarece nuestra factura, aproximándose al veinte por ciento el coste medioambiental. Esto es así, pero no es el único motivo, ya que la cogeneración, que conlleva la quema de gas natural, también recibe este tipo de primas.
En nuestro retrógrada factura, además de tecnologías renovables, también se subvenciona la producción de carbón nacional, que da trabajo a mineros, pero también beneficios a sus propietarios privados. Otros de los beneficiados por más del diez por ciento de nuestros pagos son las grandes empresas que aún ahora que la sobreproducción energética desborda la demanda reducida drásticamente por la crisis continúan cobrando por la llamada interrumpibilidad, que en caso de necesidad para la red volcaría en esta toda su potencia. Es decir, cobran por nada unos 200 millones de euros al año. Otros 800 millones de euros priman, especialmente a las centrales de ciclo combinado capaces de generar a voluntad grandes cantidades de energía en un breve periodo de tiempo con el fin de abastecer a una presunta demanda de la red. Más regalos totalmente gratuitos, y más cuando en los últimos años se ha cuadriplicado su montante, y puesto que la actual capacidad productiva española supera los 100 gigawatios, doblando a la máxima demanda jamás alcanzada en España.
Nuestros legisladores no dejan de repartir dinero y de financiar sus futuras poltronas a costa de nuestras facturas.
Las renovables primadas produjeron en 2013 el 28 por ciento de la energía consumida en España. Sin duda el potencial del autoabastecimiento que encierran mermaría los beneficios de las grandes eléctricas y las poltronas de sus consejos de administración de ahí que nuestros políticos pretendan penalizar e impedir su proliferación y amparen fraudes como los que encierra la factura energética.
Cuando a finales del invierno de 2012 el revelador Jordi Évole entrevistó a Felipe González, el sobrado ex presidente, matizó que el cargo no le procuró una jubilación, sino que los más de 4.000 euros mensuales que reciben quienes han ocupado la presidencia de este país se deben a una medida propuesta por él mismo para honrar la figura de quien ostentó tan elevado privilegio a través de financiarle el pago de personal y oficina a su servicio. En lo referente a su lucrativo cargo como consejero de  Gas Natural-Fenosa, sentenció que lo ejercía con el mismo sentido de estado que todas sus actuaciones, lo que sin duda se refleja en la transparente factura de la multinacional. Por cierto, recientemente ha manifestado que dejará el cargo porque es demasiado aburrido. Haber si cunde su ejemplo y de una vez por todas, todos cuantos inútiles influyen negativamente en nuestras vidas se aburren y lo dejan de hacer, y encima de cobrar por ello.

*Un exhaustivo y revelador reportaje sobre la factura de la luz:

*Una interesante iniciativa para defender nuestro derecho a la energía libre:

 http://www.somenergia.coop/es/


miércoles, 8 de enero de 2014

Rebajas y liquidaciones



Como cada nuevo comienzo de año se repiten los dogmas de este globalizado sistema. Suben impuestos, tarifas y tasas, y demás triquiñuelas que aprietan nuestras vidas y bolsillos soterradamente vía presupuestos del estado y resto de legislaciones específicas que eligen el 1 de enero para entrar en vigor. Los medios de difusión nos bombardean con estas informaciones hasta inculcárnoslas en el inconsciente para convertirlas en naturales y rutinarias. 
Lo hacen constantemente, casi diariamente, pero quizás en los albores del estrenado  calendario es cuando más abusan de esos datos que nos recuerdan que vivimos en un bucle consumista. Nos recuerdan los excesos gastronómicos, festivos y loteros de las recientes celebraciones, que otrora tenían ciertos tintes religiosos ahora difuminados por el resplandor de los escaparates.
Tras subrayar los derroches cometidos, los medios de difusión repasan los propósitos que no cumpliremos para el nuevo año y, además, nos obsequian con todas las dificultades que acentuarán la cuesta de enero…Pero acto seguido, como solución a nuestra miserable existencia, nos presentan las esplendorosas rebajas en las que podremos ahogar nuestra congoja consumiendo compulsivamente, este año hasta por un valor medio de 85 euros por habitante.
Todos los medios refuerzan con sus artículos, reportajes y opiniones que, aunque sean rebajas, mantenemos intactos todos nuestros privilegios de consumidores. Cada año nos repiten, para que no nos engañen, las diferencias entre promociones, rebajas, saldos y liquidaciones. Básicamente las primeras se pueden realizar en cualquier época del año mientras que las segundas se limitan a las de invierno y las de verano, aunque ambas garantizan la calidad de los productos y los derechos de los compradores, dicen. Los saldos ya introducen la posibilidad de taras o defectos en los objetos de venta, mientras que la liquidación es aún más drástica y viene determinada por intervenciones judiciales o cierres de negocios en muchos casos.
La tan cacareada marca España, con empresas que incumplen contratos internacionales, ex empresarios en prisión, retrógrados gobernantes que mienten y destruyen derechos y libertades con su legislación y actuaciones, y roban cuanto pueden en una corrupción que alcanza hasta a la intocable realeza, en el negocio generalizado de unos pocos, ya ha pasado por todos esos estadios. Ahora es un solar en el que los malnacidos que nos dirigen no dudan en especular con lo único que le queda al país, la dignidad de sus habitantes, obligándoles a emigrar por falta de trabajo, a carecer de sanidad y de educación adecuadas, a perder sus viviendas y hasta a pasar hambre. Excelente labor la de esta manipulada democracia para el bolsillo de los más poderosos.
¡¡¡Viva el consumismo globalizado que sustenta el sistema!!! Y el caso es que casi todos participamos en él…